Todos recordamos las buenas épocas en las que en las listas de inscritos de las subidas gallegas se podían apreciar dos, tres o cuatro Speed Car GT 1000.
Estas barquetas de origen catalán, han sido las más espectaculares de todas las que corrieron en el Campeonato Gallego de Montaña estos últimos diez años.
Los Speed Car GT 1000 se vendían con dos motorizaciones diferentes; unos montaban el motor de la Yamaha R1 que llegaba a desarrollar unos 145cv y otros, el de la Suzuki GSX-R 1000 que desarrollaban 163cv. Ambos rondaban los 420Kg ya que estaban constituidos por un chasis tubular y una carrocería de fibra. Esto hacía que los GT 1000 volasen, tanto en las pruebas de montaña, como en los circuitos.
A día de hoy ya son muy pocos los que se ven disputando pruebas de montaña, excepto en Cataluña, que todavía siguen compitiendo con ellos.
Sin lugar a duda, los Speed Car GT 1000 son unas barquetas espectaculares, las cuales tienes que llevar "cruzadas" en todas las curvas para poder marcar un buen crono. Esa espectacularidad ha desaparecido prácticamente en Galicia con la llegada de los Silver Car S2, que no dejan de ser unos buenos vehículos, pero que nunca podrán sustituir los flamantes Speed Car.
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